Por fin

Por fin llego el día que tanto estaba esperando, el martes día 12 de agosto recibí una llamada del doctor Cano, llamaba del hospital de La Fe de Valencia. En ese momento cuando me dijeron que había llamado se me pasaban un montón de  cosas por la cabeza, si había salido mal, si tenían que volver a ingresarme, que si seguiría teniendo sudoración por las noches y un montón de cosas más. Pero me dicen que han salido las pruebas perfectamente, me sacan la medicación y estoy curado del corazón, yo estoy :-). Pienso de verdad se ha acabado ya esta pesadilla de no saber si te vas a despertar empapado en sudor y con dolor de cabeza, si me va a dar algo, si no se qué. Pués sí, al fin por fin esto se acabó, a mi me da una gran alegría porque aparte  de estar más seguro se supone que podría entrar a un equipo de fútbol.
Ahora voy a repasar lo que he pasado para llegar hasta aquí.
Me diagnosticaron el wolf parkinson white por principios del 2012 si no me equivoco.
Me sometí a la primera operación por mayo del 2013 que fue con metodo normal.
Me sometí a la segunda por enero del 2014 que esta vez fue por clioablación.
En la primera intervención no se logro quemar la zona afectada, se logró debilitar unas 24 horas.
En la segunda quedó la zona debilitada una semana sin conducir y después se reconstruyó, quedó muy debilitada, creo que no podría conducir más de medio año, pero se ve que al final ha dejado de conducir se supone.
Una de las causas de que en las dos intervenciones reaparaciera la enfermedad en poco tiempo es la misma causa en la  que estoy creciendo, mis celulas son demasiado fuertes y entonces curan las heridas muy rápido y lo mismo pasó con lo del corazón.
He pasado un camino muy duro para llegar hasta aquí porque estaba plagado de baches que he logrado superar con la ayuda de mi familia y de mis amigos.
Al final lo he logrado, no todos mis amigos lo saben ya, pero dentro de poco lo sabrán ya, estoy planeando una fiesta con mis amigos en la piscina para celebrar que me he curado del corazón, voy a prepararlo todo por si al final se puede celebrar.
Bueno, le doy mil gracias al doctor Cano y a todo el equipo del hospital La Fe de Valencia.
Un abrazo muy fuerte y nos vemos en la próxima entrada